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21 de abril de 2008

La ciudad invisible

Quien haya viajado a Túnez con seguridad habrá ido a visitar Matmata, una ciudad invisible, al menos así lo creo yo, nada hay en el paisaje que te indique que allí puede vivir gente, sino fuera por los colores con que los bereberes adornan las entradas de sus cuevas.

Puede que hayas oído hablar de ella, por que parte de las escenas de Star Wars, están filmadas allí, es curioso pensar que algo que es troglodítico sirva de poblado en el futuro...

Como ves, en esa captura de google-earth cada uno de esos círculos es el "patio de vecinos" de nuestrascasas mediterráneas, para llegar hasta ese hueco, tienes que adentrarte en uno de los montículos que forman cada uno de los "barrios" pero cuando llegas hasta la entrada nada se ve, nada te advierte. Sólo un pez de color azul en medio de unas manos, que según la tradición popular es para ahuyentar el mal de ojo, indican donde está la entrada.

Después de atravesar el agujero horadado en la roca, y caminar (se puede caminar erguido) por un pasillo angosto donde una corriente de aire te hará olvidar que estás en el desierto, el aire corre fresco como en ningún otro sitio, parece que trajera la excitación para el viajero por encontrar un lugar especial... al final del túnel llegas a uno de esos "patios de vecinos", allí verás varios huecos en la pared de roca, y dentro de cada uno de ellos una estancia de esta casa troglodítica.

Las paredes tienen un color cremoso caliente, sólo roto por los colores que los bereberes aplican a modo de zócalos en estos patios. Hacía arriba cuatro o cinco metros de pared arenosa se levanta haciéndote ver que estás en un hoyo a pesar de que tú has entrado desde una entrada a ras de suelo y al pasar por el pasillo ibas subiendo, en ningún momento bajas, cuando estás allí dentro tienes la sensación de que vives una ilusión, por que nada te recuerda haber bajado para encontrarte rodeado de paredes verticales tan altas.

Todo lo demás te hace viajar en el tiempo la decoración de cada una de las estancias, aunque colorida por tapices y alfombras de colores, es humilde. En la casa que nosotros visitamos vivían seis personas un padre con aspecto de Quasimodo, una señora con joyas y un colorido vestido , su hermana y su madre y dos niñas pequeñas, con unos ojos negros como la noche.

Como verás esta ciudad junto con Petra podrían ser las ciudades invisibles donde uno pudiera retirarse del mundo para meditar.

2 comentarios:

  1. Que afortunado as sido por conocer tan encantador lugar..como descrito en un libro de esos que nos invitan a fantasear....y sus habitantes no se quedan atras...y que las preguntado a ellos?..que historias te han contado?....a que jugaban las niñas?......espero un día me cuentes....

    abrazos mil siempre amigo cuidate
    Hasta la sonrisa!!!!

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  2. yo y tus otros yo; lo harè, te contarè como bebimos alcohol y cantamos canciones tradicionales en la noche del desierto sobre la arena hùmeda y còmo esos habitantes de Matmata nos miraban extrañados a nosotros... fìjate què curioso me sentì extraño entre ellos como si hubiera descubierto su secreto largo tiempo guardado entre aquellas paredes.

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