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16 de julio de 2008

El primer amor

Dime, ¿Con quien sueñas, pequeña?

Veo en tus ojos brillantes el amor que está lejos, el amor que se marchó o del que te separaste para recordarlo y mantener vivo su recuerdo.

El recuerdo triste que tus ojos expresa, tal vez, el amor primero, tal vez, el amor doloroso, la melancolía de tus labios al no tener cerca aquellos que te besaron por primera vez la dulzura de ese beso que nunca se olvida, que nunca olvidarás, aún está en tu cerebro marcado a fuego para la eternidad. Ahora los besos no son tan dulces y a veces incluso son amargos... Esos labios que suspiran con desesperación y anhelo, y al inspirar el aire los quema, esos labios que mordieron los suyos, esos labios que un día dijeron te quiero y jamás te olvidaré ahora están tristes.

Aún están en tu piel sus caricias, allí donde sus manos estuvieron algún día modelando tu adolescente cuerpo, convirtiéndolo en mujer, allí está su obra, su escultura viva y las huellas que lo recuerdan.

Durante horas, mientras dormías a su lado, él peinaba tu cabello; ahora cuando un pequeño viento lo mueve te imaginas que está peinándote, como si quisiera desenredar una madeja de hilo suave, como a él le gustaba hacerlo, pasaba una y otra vez por todo tu cabello, por tu melena, por tu nuca y tú te sentías protegida y mimada entres sus brazos.

Tu corazón acelera su ritmo al mínimo indicio de su presencia, su foto, su olor, unos ojos de un desconocido, cualquier cosa que te recuerda a él, hace que tu corazón se alegre y se eleve y se vuelva un potrillo alocado trotando por tu pecho.

Miras por la ventana esperando que ese viento del sur que llega del lugar al que él se marcho, susurre noticias suyas. Aún sientes su olor en tu almohada. La vida no sabe igual desde que se marchó, nunca volverás a ser la misma y no puedes recordar como eras antes de él. Vendrán otros pero nadie ocupará su lugar, vendrán otros que te provocarán felicidad pero nadie logrará que todo tu cuerpo y toda tu mente sean uno entregados completamente a alguien. Vendrán otros, pero él nunca volverá.

Para todos aquellos que una vez estuvieron enamorados.
Y aunque yo no crea mucho en la pareja como un estado de felicidad, no puedo negar que cuando uno se enamora hay un tiempo, al principio, que la vida es extraordinariamente maravillosa.


2 comentarios:

  1. Querido amigo...como dices la felicidad es un estado presente que esta en nosotros, pero que es una dicha gozarla cuando llega junto a nosotros la compañia de quien acelera nuestro corazón...

    ..." si aquel amor que jamás regresara, pudiera escuchar cada noche como mi corazón me arrulla con su nombre.."..solo palabras..jajaja..

    Cuidate y sigue sonriendo...vamos chico que ya te vere suspirando y con pajaritos cantando...y quien Sabe Dulcinea llega en dos días ya...

    abrazos y sonrisas más...

    Hasta la sonrisa!!!

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  2. Creo que Dulcinea ha perdido el avión en el que venía o el tren o el medio de transporte que utilizaba, jajajajaja...
    En cuanto a mi estado de ánimo pues sigue siendo el mismo, todo va bien.
    A reir se ha dicho.

    jejejeje

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