Después de una larga conversación sobre parejas, parece que ultimamente este tema ocupa casi todas mis conversaciones y la verdad, no sé por qué. Llegamos a las siguientes conclusiones basadas en hechos reales.
Tengo unos amigos que son pareja a los que les ocurren las siguientes situaciones.
Ella se queja de que en su pareja no la trata con cariño, no le da mimos y no la comprende, cuando le preguntas que por qué, ella afirma que no le da besos suaves, que no la abraza o lo hace menos que antes, que no tiene intimidad, etc. Él se queja de que ella nunca está de buen humor y que siempre le está diciendo esto y lo otro.
Pero como el otro día comentaba con ellos, no es exactamente que esa situación se dé. Discusión por un abrazo. Él se dirige hacía ella para darle un abrazo. Y se lo da, pero inevitablemente sus manos terminan en el trasero de ella. Diálogo:
- ¿No puede abrazarme sin tocarme el culo? la respuesta es otra pregunta
- ¿ No querías que te abrazase?
-Si, pero no que me tocases el culo.-Pero qué más da que te toque el culo si te he abrazado.
-No da igual, no da igual. -Bueno no te enfades, ven aquí que te abrace.
Ahora ella sabe que no le va a tocar el culo, pero él lo que hace es abrazarla y apretar su cuerpo, según ella, más de la cuenta, con lo que la situación se repite.-No me aprietes tanto. Tengo un dolor de espalda que no puedo ni moverme.
-Pero si no te aprieto tanto, sólo quería demostrate que te quiero.
-Vale, muy bien, ya me di cuenta de que me quieres, pero no me aprietes tanto.Él que no sabe como contentarla le propone darle un masaje, ella accede se quita la blusa y se baja los tirantes del sujetador, él le dice a ella que se siente entre sus piernas, y suavemente presiona sobre los músculos trapecios de ella, él intenta ser delicado, pero entiende que debe ejercer presión para que los músculos se relajen... de pronto se oye un grito.
-Ahhhhhh, ME HAS HECHO DAÑO.
-Perdona, perdona, sólo quería relajar el músculo.
-Pero no lo hagas con tanta fuerza, que me haces daño en lugar de relajarme, además con las manos tan grandes que tienes, no eres nada delicado.-Pero si siempre me has dicho que te encantan mis manos grandes.
-Si y me gustan, pero cuando eres delicado con ellas.
-Si y me gustan, pero cuando eres delicado con ellas.
Vale, seré delicado.
Gracias a dios, el teléfono suena y pueden escapar de la situación que se ha provocado.
Si ahora preguntásemos a cada uno ¿qué han aprendido? seguramente diría ella que su pareja nunca le da lo que quiere y él diría que haga lo que haga a ella no le va a gustar. En definitiva que su pareja está agotada emocionalmente... claro que esto es lo que no quieren reconocer ninguno de los dos.
mmm...
ResponderEliminarcomo comenzar de nuevo?...
tal vez solo necesitan verse más a los ojos fijamente hasta encontrarse otra vez...pero aun somos algo ingenuas con estos temas...
porque a uno se la hace tan facíl creer que con solo querer podemos ser mejor..pero también olvidamos escuchar con el tiempo...y escucharnos a nosotros mismo y más a los demás...
Siempre suena complicado el amor..y luego lo que suena complicado es el convivir...
pero yo que sé...!!!
cuidate mucho...pasala en grande..y siempre sonrie...amigo
sonrisas y abrazos por montones...
hasta la sonrisa!!!
............me suena un poquito esta conversación, pero no puedo evitar decirte MADRE MIA¡qué razón tienes!.
ResponderEliminaryo y mis otros yo, a veces no se vuelve a encontrar esa mirada de la que hablas por más que miras en los ojos de quien un día amaste.
ResponderEliminarMuchos abrazos y las siempre bien echadas risas.
Anónimo, sabes que esta conversación la tuvimos delante de un café una tarde de noviembre, el bonito y sorprendente noviembre.
ResponderEliminarUn abrazo, pero sin t......
jajajajaja.