El optimista patológico

Hoy es un gran día.

Me levanté temprano, como siempre a pesar de trasnochar, también como siempre. Fui a la cocina a hacer café y nada, no había agua.. sonreí. Tendré que desayunar fuera. Fui al baño y dios, tampoco había agua... jejeje.

Hoy es un gran día.
Seguro que es mi sobri que ha cortado el agua y me gasta una broma, pero nada, no había agua, gracias que tenía una garrafa de cinco litros de agua mineralizada y esterilizada llena de sodio, potasio, sulfato y nitrato, casi nada, el agua la habían recogido de una montaña muy alta... Bueno al menos iré limpio al trabajo. Fui al ascensor y oh!! no funciona, bueno, así hago ejercicio, tres pisos 110 escaleras, no importa con esto fortalezco piernas, y mi corazón se fortalece.

Hoy es un gran día.

Cuando llego al garaje, me doy cuenta de que se me olvidó la cartera, imprescindible para tomar café, y estar documentado, así que nada a subir otra vez las 110 escaleras, pero no importa hoy es un buen día, cuando llegué al sótano otra vez me di cuenta de que hace mucho que no me esfuerzo tanto si un motivo placentero de por medio....

Pero no importa hoy es un gran día y lo descubrí al salir desde las profundidades del oscuro y angosto garaje al exterior: Lucía un sol espléndido, así que hoy es un gran día, lo sabía desde que me levanté.