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16 de marzo de 2009

Yo decido

En una charla con unos padres me sorprendió que hablaran de las decisiones que tomaba su hijo al cabo del día, era sorprendente que un niño de corta edad tuviera la suficiente conciencia sobre sus gustos y preferencias como para elegir ante varias opciones la que más le interesaba en ese momento, sin perjuicio de poder cambiarla en caso de que fuera necesario, según ellos, el niño decidía con quien pasaría los días de ausencia de ambos progenitores, podía elegir entre sus abuelos paternos, sus abuelos maternos, y un puñado de tíos y tías, ante tal cúmulo de opciones y todas ellas de carácter emocional es raro que un niño pueda decidirse, y lo es aún más que no siempre tomara la misma decisión.

He conocido a muchos adultos que siendo grandes personas y teniendo responsabilidades podríamos decir importantes a la hora de decidir se bloqueaban llevando a cabo un análisis de la situación decisoria de una forma errónea, es como si no hubieran alcanzado el estadio del pensamiento abstracto que popularizó Piaget.

Yo creo que una de las características que definen la inteligencia humana es la capacidad para tomar decisiones, por que a la hora de hacerlo entran en juego numerosas variables que determinan y condicionan qué hacer, por ejemplo y entre otras: la memoria el razonamiento abtracto, la competencia social, la autonomía para tomar la decisión sin estar presionado por el ambiente, etc... así que no pude más que felicitar a esos padres por dotar a su hijo de una herramienta que utilizará toda su vida, que es la capacidad para decidir adecuadamente ante situaciones conflictivas.

Si alguien me preguntara qué le tengo que enseñar a mi hijo para el futuro, sin duda, enséñale a decidir.

3 comentarios:

  1. El poder de decisión en las diferentes situaciones de nuestra vida muchas veces nos da las riendas de ella.
    Yo soy más libre si decido por mí misma, aunque me equivoque al hacerlo por no ser la decisión acertada.

    Me apena ver como tanta gente se conforma con lo que les llega, con lo que tienen, con lo que les ha tocado vivir.
    Al conformarse creo que mueren un poco.

    Luego se lamentan de su mala suerte, de su falta de esto o de aquello, y no se dan cuenta de que habiendo tomado una decisión a tiempo podrían haber dado un giro radical a sus vidas.

    Efectivamente el poder de decidir por uno mismo es uno de los mayores tesoros que tenemos, pero no todo el mundo está dispuesto a asumir los riesgos que eso conlleva.
    Hay gente cómoda que prefiere no tomar decisiones y gente apocada que sufre teniendo que tomarlas.

    Luego llaman valiente a quien decide dar un giro de 360º a su vida por haber tomado una decisión u otra.
    Valiente o loco, que a veces tambien surge la incomprensión.

    Creo que me he desviado totalmente de mi decisión inicial de escribir un comentario cortito. En fin....

    Besitos con alas.

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  2. "No hay trompetas que suenen cuando tomamos decisiones importantes en nuestra vida. El destino se da a conocer en silencio", Agnes de Mille.

    En nuestro pasado escolar, no había grandes orquestas, y menos con trompetas, sólo la batuta del profe diciéndonos todo lo que teníamos que hacer.

    Cuando ya somos padres y madres, hacemos lo que podemos, seguimos aprendiendo para enseñar lo mejor de nosotros, a nuestros hijos. Aunque sin manual, nadie nos enseñó a tomar decisiones. Tiramos de nuestra experiencia y sobre todo de nuestros errores, para no volver a caer en ellos y tratar de evitar que lo hagan nuestros hijos. A pesar de saber que ellos también tienen el derecho y el deber de tomar sus propias decisiones y cómo no, también a equivocarse.

    Los tiempos no han cambiado mucho, seguimos necesitando muchas orquestas democráticas, lejos de autoritarismos, para que suenen en nuestro interior las trompetas, aunque desafinen y volvamos a equivocarnos.

    La toma de decisiones es un arte a desarrollar a lo largo de nuestra vida.

    Besos
    Come L Acqua

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  3. Bravo!!!

    bien dicho....

    Es lo que hablábamos unos amigos que es mejor darle alternativas a nuestros hijos y experimentando en ellas, descubrirán lo mejor para ellos mismos, aunque en ciertas ocasiones no descuidarnos de nuestras responsabilidades y aclarar sus dudas, además de no limitarse y aprender que existe un ancho y gigante mundo con tanto apara aprender...


    Que sean siempre alegres días para vos y tu hijo....y se alumbren un poco los caminos para los padres que buscan la mejor manera de enseñarles el amor


    Abrazos y sonrisas

    Hasta la sonrisa!!

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