
Cada noche, el hombre de mantenimiento trataba de eliminarlos, tarea realemente dura y ardua, puesto que al día siguiente las chicas volvían a emprenderla con el besuqueado espejo. El pobre hombre cansado de cada día tener que derribar castillos de besos se quejó al director, decidi quien decidió que había que hacer algo. Citó a todas las chicas el cuarto de baño y se reunió allí con el hombre de mantenimiento. Explicó a todas las prepúberes que debían dejar de marcar el sufrido espejo, puesto que cada día era más dificil limpiar esos labios de colores.
Para demostrar lo difícil que había sido limpiar el espejo, le pide al hombre de mantenimiento que les demuestre lo difícil que es sacar el carmín de la superficie del espejo, el sacó un cepillo de mango largo de los que se sumergen en la taza para limpiar los restos después de las deposiciones y comenzó a limpiar el espejo.
Viendo la cara que las niñas ponían y viendo cómo sus labios palidecían de inmediato comprendió que había terminado con el problema de la escuela.
Es una forma de enseñar como otra cualquiera.
Imagino que esa forma de enseñanza tiene un nombre, no? Puede ser educación por impacto visual? O quizás por provocación del vómito? jajaja. De todas formas, creo que es una manera de enseñar al menos efectiva jeje.
ResponderEliminarjajajjajjajjajajjaja....que historia..
ResponderEliminarjajajjaa..pues vaya manera de aprender...
jajajajjaa..me has hecho reír....muchos abrazos amigo..sonrisas también más
hasta la sonrisa!!!