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4 de junio de 2009

Colechar

Por mi trabajo a diario tengo que orientar a mamás y papás sobre la práctica del colecho, y creedme que no es nada fácil ponerse en uno u otro lugar, buscanco más información sobre el tema de la que ya tenía me ha llamado la atención que practicar colecho está en función de los cambios sociales y culturales, ya que hasta el siglo diecinueve era una práctica común, y cambió en el momento en que las casas tuvieron más de una habitación.

Las madres están más seguras con la práctica del colecho, sobre todo en madres primíparas, la vigila es casi contínua, el practicar colecho favorece que la madre esté en cierto modo más tranquila. También la lactancia en los primeros meses de vida es contínua y las madres tienen que moverse mucho menos y es más cómodo tener al niño cerca para darle de mamar.

Por otra parte, entendiendo que el colecho es placentero tanto para el niño como para los padres, pero también hay riesgos, así que a estas alturas la verdad nada está claro acerca de esta práctica.

Además de los riesgos abajo citados, yo creo que también la pareja corre un riesgo cuando el colecho lo practica uno de los progenitores y no los dos, como ocurre muy a menudo, aspecto que no aparece reflejado en ese informe. También considero que un aspecto nada conveniente es que un niño a partir de los 11-12 años practique colecho, como también ocurre a pesar de que parezca increible. Aparte de estas dos condiciones no encuentro otras circunstancias que impidan a los progenitores practicar colecho.

Pros y contras de practicar el colecho.


Aspectos positivos
Se defiende la práctica del colecho por una serie de aspectos:
Favorece la lactancia materna por la noche.
Aumenta los episodios de sueño REM, lo que disminuye o corrige los episodios de apnea del sueño, peligrosos para el bebé.
El bebé se duerme más fácilmente, incluso en los despertares nocturnos.
Sincoroniza los ciclos de sueño de la madre y el bebé.
Se potencian los vínculos entre padres e hijos.



Inconvenientes
Riesgos de asfixia.
Se recomienda que padres bajo efectos de drogas o excesivamente obesos no compartan la cama, sobre todo con bebés.
Además es recomendable no usar colchones blandos o de agua, almohadas o acolchados. Muerte súbita.
Aunque este tema está aún bajo investigación, se recomienda que las madres y padres fumadores no duerman con bebés de menos de tres meses por riegos de muerte súbita
Los padres duermen peor cuando duermen con un bebé, sobre todo por los mecanismos de alarma.
Asociación estrecha de sueño y presencia de los padres, lo que puede dificultar conciliar el sueño del niño en siestas y a la hora de irse a dormir sin los padres.

1 comentario:

  1. Una buena práctica a medias,es despertarse los fines de semana en tu cama con el abrazo y la invasión de tu retoño en tu cama a horas muy tempraneras,para darte los buenos dìas y asegurarse de que estás despierta, para luego abandonar tu cama a los pocos minutos, tras una breve guerra de almohadas y tirones de sábanas, hasta conseguir deshacer tu cama.
    Este ritual de fin de semana, no tiene precio ni edad. ¿ Quién puede resistirse a los abrazos de un hijo?
    Besos
    Come L Acqua

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