Buscar este blog

2 de octubre de 2009

Te echo de menos...

Tú no lo sabes, pero te echo de menos.

Me gusta mirarte mientras duermes y sueñas con monstruos y quieres conquistar el mundo. La suavidad de tu piel y tu carita relajada con una sonrisa de felicidad no tienen precio. Me enterneces cuando lloras por que no consigues lo que quieres o porque así demuestras arrepentimiento. Sonrio cuando veo tu imagen sonriendo y cuando utilizas frases hechas, en contextos que son divertidos. A veces espero escuchar tu voz llamándome a gritos para mostrarme algo que te parece fascinante. O para decirme simplemente te quiero.

En todo este tiempo mil veces me pregunté qué decirte mañana.

Cuando no estás se nota el vacío, no escuchar tu voz es como si el aire estuviera enrarecido. Incluso bajo a buscarte como si hiciera un minuto que no te oigo trastear olvidando que te has marchado y te busco con el pensamiento, qué estarás haciendo ahora, dónde estarás...Eres como un cachorro juguetón y travieso que nunca para de inventar, saltar y brincar sobre el sofá.

He tenido que dar una vuelta a la vida e imaginar la historia del revés al contrario que los demás tú eres afortunado porque tienes el amor que otros no tienen, porque siempre hay felicidad cerca de ti, porque con tu presencia iluminas los espacios en los que los demás estamos y con tus gritos despiertas la ilusión a tu alrededor, con tus carreras por cualquier sitio, persiguiendo el aire o una mosca demuestras tu incansable curiosidad y con tus silencios consigues que mi cabeza piense en ti.

3 comentarios:

  1. Él sabe lo afortunado que es de tenerte, y si ahora por su edad no lo sabe, no dudes de que pronto lo podrá entender.

    Besitos dulces.

    ResponderEliminar
  2. Tiene el mejor padre que uno podría desear. El es féliz en parte, porque te tiene cerca y porque te valora cuando piensa en lo que te echa de menos. Mua, Queen

    ResponderEliminar
  3. Precioso, simplemente PRECIOSO ... es un niño tremendamente afortunado ... no es fácil tener un papi tan especial como tú.

    Y los que estamos a tu alrededor ... también nos sentimos afortunados, claro que sí.

    Un besote.

    Betty Boop

    ResponderEliminar

¿Qué dice tu corazón?