Buscar este blog

10 de marzo de 2008

Dadme un niño y lo convertiré

Decía un importante psicólogo, Dadme un niño y haré de él lo que me pidáis, con esta frase el colega quería poner de manifiesto, básicamente, dos cosas:

1.- La flexibilidad neuronal infantil.
2.- La importancia del entorno para el aprendizaje.

Estos dos axiomas, vienen a explicar que un niño podría adquirir cualquier aprendizaje que nos propusiéramos y cómo la familia determina en gran medida el desarrollo del niño, tanto que los hijos muchas veces son estimulados y premiados en función de los gustos de los padres, haciendo así, que los intereses y motivaciones de aquellos se perpetúen en la figura de sus hijos.

Está comprobado que el individuo humano nace con un repertorio de instintos básicos, pero a partir de ahí todo es aprendido... si; todo es aprendido, la lengua, la moral, el parentesco, etc... lo que se denomina cultura, así cada niño es el reflejo de una cultura y una época determinada. En el caso de los niños que nos ocupan ocurre igual, con una salvedad, que se les "entrena" para dar una respuesta, se les entrena para un campo determinado convirtiéndose así en admiración de los adultos, pudiendo encontrar niños que con una corta edad saben nombres de dinosaurios, conocen a todos los jugadores de una liga, conocen las marcas y modelos de casi todos los coches, etc. estos niños han recibido el refuerzo de sus padres cada vez que han emitido una respuesta acertada.

Muchos casos hay en la literatura que hablan de estos niños que a corta edad son capaces de hacer proezas con las matemáticas, el ajedrez o la música, por poner sólo algunos ejemplos, pero detrás del niño prodigio siempre hay un adulto (padres, abuela, tio, etc.) que incentivaron y premiaron respuestas que ya estaban en el repertorio del niño, dando así pie a que el aprendizaje se instaurara y dando, además, pie a que el niño sintiera ganas de agradar a sus adultos cercanos aprendiendo y esforzándose por aprender más .

Este es el caso de esta niña, ya sé que hablar en estos términos resta encanto y asombro al vídeo, pero es tal y como se conoce que ocurre, cualquier niño sin una discapacidad, con el entrenamiento adecuado podría conseguirlo, ya lo decía aquel psicólogo importante.





2 comentarios:

  1. Yo me uno a la emoción...imagina todo siendo respomsables con nuestros hijos..dandoles..la educación..su derecho de ser niño..nuevos pintores..nuevos hombres de paz...pues hacer campaña por esta causa...

    abrazos siempre

    ResponderEliminar
  2. jejeje... pues adelante, pero empecemos por hacer hombres de paz y con principios, el resto llegará por añadidura.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar

¿Qué dice tu corazón?