... Mi carácter impulsivo, me hacía reventar en cólera a la menor provocación. La mayor parte de las veces, después de uno de estos incidentes, me sentía avergonzado y me esforzaba por consolar a quien había dañado. Un día un psicólogo, quien me vio dando excusas después de una explosión de ira, me entregó un papel liso.
Y entonces me dijo: Estrújalo Asombrado, obedecí e hice una bola con él papel.
Luego me dijo: Ahora déjalo como estaba antes. Por supuesto que no pude dejarlo como estaba. Por más que traté, el papel quedó lleno de arrugas.
Entonces mi consejero hablo: "El corazón de las personas es como ese papel. La impresión que dejas en ese corazón que lastimaste, será tan difícil de borrar como esas arrugas en el papel. " Aunque intentemos enmendar el error, ya estará "marcado".
Por impulso no nos controlamos y sin pensar arrojamos palabras llenas de odio y rencor, y luego, cuando pensamos en ello, nos arrepentimos. Pero no podemos dar marcha atrás, no podemos borrar lo que quedó grabado. Y lo más triste es que dejamos "arrugas" en muchos corazones.
Por impulso no nos controlamos y sin pensar arrojamos palabras llenas de odio y rencor, y luego, cuando pensamos en ello, nos arrepentimos. Pero no podemos dar marcha atrás, no podemos borrar lo que quedó grabado. Y lo más triste es que dejamos "arrugas" en muchos corazones.
Cuando sientas ganas de estallar recuerda "El papel arrugado".
Gracias Nieves
Me encantó este relato, además me sentí identificada con ser aquella que arruga los papeles de los demás con mi impulsividad, en muchas ocasiones. Cuando me ocurra, intentaré recordar la historia.Un besazo.
ResponderEliminarPienso igual que queen. bonito relato, y si que es verdad, que muchas veces por nuestra impulsividad, por nuestro pronto... hacemos daños
ResponderEliminarMuchas veces tenemos que aprender a controlarnos, pero no siempre es fácil! pero sí, desde ahora lo intentaré teniendo presente esta historia.
Saluditos
Que bien que has posteado esto.. ...andaras con más pausa ahora y recordarlo siempre....ehee...que no es decir las cosas porque se nos fue todo por la cuneta...y ya andaras luego queriendo arreglarlo....me alegro amigo que nos hagas pensar nuestras conciencias...
ResponderEliminarabrazos ..siempre los mejores...
hasta la sonrisa!!!
queen, jajajajaja, quiero hacer un chiste sobre tu comentario.
ResponderEliminarQue me lo digan a mi eso de tu impulsividad, aún recuerdo los folios volando por el aire hacía mi, jajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajaja, más que arrugar yo creo que transformas en arma los folios.
Pero en este caso el daño pereció a pesar de que siempre te lo esté recordando.
Besos
luna, cuánto tiempo ¿qué tal tu nueva aventura? a todos nos pasa que algunas veces perdamos los papeles, lo importante es saber que podemos controlarnos, así que la próxima vez habrá que pensar en lo difícil que es volver a dejar intacto un papel arrugado.
ResponderEliminarUn abrazo.
yo, bueno, es que mis colegas los psicólogos que se dedican al coaching tienen estas historias en forma de metáfora que descolocan tanto y te hacen pensar tanto, que bueno.
ResponderEliminar¿Te has reido alguna vez durante 20 minuto? yo creo que si.
Besos