Al aproximarse a la recepción de un hotel, a un hombre le llama la atención un ruido y al voltearse a ver qué es, golpea sin querer con el codo el seno de una linda mujer. Apenado y sin saber qué hacer, él dice:'Mil disculpas señorita, si su corazón es tan suave como su seno, tengo la seguridad de que me perdonará'.

La mujer sonriendo le responde:
'Y si su *p_ n_ es tan duro como su codo, mi habitación es la 201'
jajajajajajajaja... ¡¡¡ Qué bueno !!!
*No pongo las dos /e/ que faltan que luego me sale en los buscadores que el contenido de este blog es para adultos.
jajajajajaja Gurbito!
ResponderEliminarClaro ejemplo del poder del perdón y del f...
¡Besos restallaos y sonrientes!
jajajajajaja, de esto hemos hablado tú y yo alguna vez, ¿verdad? Recuerdas la conversación sobre la falocracia y demás temas de interés turístico. jejejeje.
ResponderEliminarUn abrazo.
jajajajajaja...
ResponderEliminarjajajajaja....
bueno de esos chistes aun no me se yo......
pasala bien..me haces reir....
abrazos grandes y sonrisas siempre
hasta la sonrisa!!!
yo y mis otros yo, nada más curativo y que temple alma como la risa.
ResponderEliminarMuaaaaaaaaaaaa.
Mil sonrisas.