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19 de noviembre de 2008

Una explicación sobre la muerte

El hijo de un amigo preguntó a su papá viendo una película de dibujos animados en la que un personaje moría que ¿A donde iba?. Evidentemente esta es una de las preguntas que todo padre o madre tiene que afrontar algún día cualquiera, a pesar de lo claro que tenga las ideas acerca de la muerte se encuentra en ese momento un tanto confuso, y sin saber muy bien qué decir.

El papá le explicó la teoría de que cuando morimos nos convertimos en estrellas y que cada una de las estrellas es alguien que se fue al cielo, por el día duerme y por la noche se despiertan y lo primero que hacen es encender la luz de sus casas para alumbrar y proteger a quienes se quedaron aquí, todos tenemos una casa en el universo y algún día estaremos viviendo allí, cuando eso suceda también encenderemos la luz para alumbrar y proteger a los suyos.

- Papá ¿Y tú algún día estarás en tu casa de las estrellas?.
- Claro hijo, pero no debes preocuparte, siempre tendré la ventana abierta y la luz encendida para que puedas verme.
- ¿Y mamá estará en las estrellas también?
-También, pero para eso falta mucho.
-¿Y viviréis juntos?
-Claro, hijo mío.
-Papá ¿Y por qué hay días en que ninguno de los que viven en las estrellas enciende la luz?.
- Cuando una noche no veas estrellas es que todos salieron de sus casas para recibir a una persona que ha llegado a su casa de las estrellas.
-Ah si?
-Si, hijo mío, también algunos días verás una o dos o tres estrellas, esos días es que están celebrando una fiesta en casa de los que han llegado y todos están allí.
Ah, si, es verdad que un día cuando íbamos a casa, en el coche, sólo veía dos estrellas en el cielo.
-Ajá, pues esas dos estrellas eran las casas de los nuevos que estaban celebrando una fiesta.
-Mira al techo papá.
-¿Qué hay en el techo?
-Te voy a ganar y no me vas a alcanzar; y el hijo echó a correr a lo largo del pasillo, mientras el padre se admiraba de cómo los niños empiezan y acaban las conversaciones que a los adultos nos lleva horas digerir; el papá sonrío para adentro y salió a correr tras su pequeño chillando y haciendo ruido con sus zapatos en el suelo.

Para mi esta teoría es tan válida como la resurrección de los muertos cristiana o la reencarnación de los hindúes, no las diferencio y si este amigo mio, consigue que su hijo cuando mire al cielo por la noche piense que desde allí algunas personas están alumbrando a otros de aquí, me es suficiente.

El niño sació su curiosidad y sus dudas y no ha vuelto a preguntarle por el asunto, imagino que más adelante en unos años volverá a preguntarle esta vez con más dudas y con más escrutinio:

¿Qué ocurre cuando morimos?
La duda continua
¿Sabrá responder?

4 comentarios:

  1. bonita contestación, bonita historia la de tu amigo a su hijo!

    yo la verdad, después de tanto pensar que hay después de la muerte... hacía dónde vamos...
    me quedo con lo que acabo de leer! nos convertimos en una estrella, estrella que alumbran a los que se quedan aqui, estrellas felices que están junto a la maravillosa luna...

    Besos

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  2. !Que forma tan sencilla de contar algo tan complicado y misterioso!
    A mí me gusta pensar que las seres queridos que ya no nos acompañan físicamente, siguen con nosotros protegiéndonos. Que aquellos que nos dieron tanto amor, dejan una huella imborrable en nuestra vida. La sonrisa de mi hijo es mi mayor tesoro, en ella veo todos los días a mi padre. Besos

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  3. Me alegra de que te guste esta historia, a veces las explicaciones más sencillas suelen ser las más maravillosas como en este caso. En cuanto al apunte de la luna muy acertado.

    Bsos.

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  4. Come L´acqua también es válida esa explicación, si en tu hijo ves la sonrisa de tu papá pues que así sea.

    Bsos.

    Bienvenida a este pecho que contiene mi corazón.

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