Hace algunos años cuando por circunstancias de la vida me encontraba en Aracena (Huelva) necesitaba encontrar una cuerda de violonchelo, y en esta localidad hay una tradición musical insospechada y de antiguo y por tanto hay varias tiendas de música, pues como decía buscaba una cuerda para el chelo cuando entré en una tienda a pedir la cuerda...
La dependienta que por el acento rápidamente descubrí que era inglesa o irlandesa, me atendió afectuosa y cálidamente contándome y preguntándome sobre el chelo que tenía y demás... cuando dos personas a las que les gusta la música se encuentran ocurre igual que cuando dos aficionados al fútbol se encuentran o cuando dos amantes de los toros hablan sobre joselito o morante o cuando dos aficionados a la informática hablan de fedora o slax, el caso es que después de una larga charla la chica me dijo que tenía oído absoluto... ¿Cómo oído absoluto?, Si. Oído absoluto quiere decir , me comentó, que cualquier sonido que escucho lo sitúo en la escala pertinente... puse cara de ¿ehhhhhh? así si voy contigo al banco y tocas las teclas del cajero sabré cuales has tocado, DO MI SOL FA... si suena un timbre te diré en qué tono suena el /RE/ y si un claxon de coche te molesta también sabré en qué tono se encuentra el molesto ruido... sorprendido le conté que me explicase cómo había logrado aprender eso, y obviamente, me contestó que no se aprende se nace con ello, y uno lo desarrolla, para un neófito en música como yo aquello era lo más maravilloso que uno podía conocer, todos los sonidos del mundo que te rodean situados en los difíciles pentágramas que yo había tenido que aprender a interpretar... Con el tiempo supe que no son todo ventajas para los que tienen oído absoluto y que en ocasiones puede convertirse en una atadura a la hora de interpretar melodías y en una obsesión a la hora de obligatoriamente no escuchar un pi, pi , pi, pi cuando un teléfono comunica sino un fa, fa, fa, fa...
Para escucharlo todo
La dependienta que por el acento rápidamente descubrí que era inglesa o irlandesa, me atendió afectuosa y cálidamente contándome y preguntándome sobre el chelo que tenía y demás... cuando dos personas a las que les gusta la música se encuentran ocurre igual que cuando dos aficionados al fútbol se encuentran o cuando dos amantes de los toros hablan sobre joselito o morante o cuando dos aficionados a la informática hablan de fedora o slax, el caso es que después de una larga charla la chica me dijo que tenía oído absoluto... ¿Cómo oído absoluto?, Si. Oído absoluto quiere decir , me comentó, que cualquier sonido que escucho lo sitúo en la escala pertinente... puse cara de ¿ehhhhhh? así si voy contigo al banco y tocas las teclas del cajero sabré cuales has tocado, DO MI SOL FA... si suena un timbre te diré en qué tono suena el /RE/ y si un claxon de coche te molesta también sabré en qué tono se encuentra el molesto ruido... sorprendido le conté que me explicase cómo había logrado aprender eso, y obviamente, me contestó que no se aprende se nace con ello, y uno lo desarrolla, para un neófito en música como yo aquello era lo más maravilloso que uno podía conocer, todos los sonidos del mundo que te rodean situados en los difíciles pentágramas que yo había tenido que aprender a interpretar... Con el tiempo supe que no son todo ventajas para los que tienen oído absoluto y que en ocasiones puede convertirse en una atadura a la hora de interpretar melodías y en una obsesión a la hora de obligatoriamente no escuchar un pi, pi , pi, pi cuando un teléfono comunica sino un fa, fa, fa, fa...
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