Buscar este blog

23 de mayo de 2010

Grandes hombres hablan de amor

Hace algunos meses me regalaron un libro... Los grandes hombres también hablan de amor.

Por cierto no me escribieron ninguna palabra dentro de él. Yo cuando regalo un libro siempre escribo qué me movió a comprar ese libro para esa persona... creo que los libros se presentan ante mis ojos cuando los estoy buscando para regalarlos y por eso van con unas palabras por mi parte hacía el que los recibe.

Bueno pues no sé si para recordarme qué es el amor o para qué pero el caso es que me regalaron este libro sobre cartas de amor. Y vaya que si hay cartas de amor, grandes y magníficas cartas de amor, pero lo que no se dice en el título es que también hay cartas de desamor... y claro cuando los grandes hombres hablan de amor usan palabras fantásticas e increíbles, pero cuando hablan de desamor utilizan las mismas palabras pero inversas...

Os dejo una estimable carta de uno de esos hombres a quien una señorita ha dado calabazas, no hay desperdicio...

La carta es de Benjamin Disraeli

Sic"

Sobre tu conducta general conmigo no hago comentarios. Ahora ya no tiene sentido. No te voy a reprender. Sólo me culpo a mí mismo. Todos me advirtieron: en público y en privado. Todos procuraron salvarme de la perdición en que he caído. ¡He sido un petimetre al suponer que te ibas a comportar conmigo de forma diferente a como lo has hecho con otros cincuenta! ¡Y aún así pensé que había tocado tu corazón! ¡Idiota desdichado! Como mujer de mundo lo deberías haber previsto. Y para gratificar tu vanidad, para divertirte durante diez meses, por la diversión de tu retiro, ¿has podido tener corazón para hacer esto? ¿No tenías ninguna presa innoble a mano que has tenido que degradar un ave del cielo?...

No intento ocultar mi estado. NO es de pena, no es de desgracia, es de angustia, es la permanencia de ese dolor que es la característica pasajera de la agonía. Todo lo que puede postrar a un hombre ha caído sobre mi cabeza de víctima. Mi corazón ultrajado, mi orgullo herido, mi honor claramente mancillado...


Adiós. No voy a fingir que deseo tu felicidad por que no está en tu naturaleza obtenerla. Durante unos pocos años podrás revolotear en un círculo frívolo. Pero llegará el momento en el que suspirarás por un corazón al que tenerle cariño y te desesperarás por uno que pueda ser fiel. Entonces habrá llegado la hora penal del castigo, entonces traerás a tu memoria el corazón apasionado que has exiliado y el genio al que has traicionado.

¡Qué cosas! al final y con el tiempo tanto Disraeli como May Anne (que es a quien va dirigida la carta) se casaron y además lo que él le desea al final como una maldición gitana no ocurrió, al contrario cuando ella accedió a casarse con él, Disraeli la amó profundamente y quedó destrozado cuando ella murió.


jejejejeje, pues si los grandes hombres también hablan de amor y desamor. Esta misiva se la podía yo dedicar a alguna. Lo pensaré.

3 comentarios:

  1. Respuestas a tus preguntas.

    Muy acertadamente has encaminado tus pensamientos hacia la necesidad de pensar y recordar el sentido del amor y su inseparable polo opuesto: el desamor.

    Es cierto, ese regalo estaba incompleto, pero lo hice a propósito, porque pretendía que reflexionases sobre el motivo de ese regalo.

    El vino, ya te lo regalaron, las risas y sonrisas casi siempre te acompañan, eres afortunado.

    Otros bonitos regalos y detalles, tuviste ese día, pero cuando encontré ese libro…
    O quizás me encontró el a mí. Ahí estaba, rodeado de otros libros de diferentes tamaños y colores, que se amontonaban en la sección de novedades. Y como ya sabes que soy miope perdida, antes de leer el título, me llamó la atención, su presentación tan colorida.

    Cuando lo cogí entre mis manos y acerté a leer el título, ya te puedes imaginar la cara que puse…Una gran sonrisa apareció en mi cara y me dije” Ya está, encontré lo que estaba buscando.
    Últimamente, por aquellos meses, hablabas con frecuencia más del desamor que del amor, frivolizabas aparentemente, sobre las mujeres y sus intenciones, jejeje... Y me dije: Esta es una buena ocasión, para recordarle que los grandes hombres también hablan de amor.

    Y como tu buena autoestima, te reconoce como un gran hombre, jejeje…, bromas aparte, ya es hora de que hables de amor, pero sin frivolizar. Las mujeres que te rodean o te acompañan en tu día a día, te lo agradecerán y sabrán tenerlo en cuenta. Y no me refiero a situaciones íntimas o de pareja, sino a conversaciones con amistades femeninas.

    Lo que te comento es sólo una propuesta, lo dejo a tu buen juicio.

    Y respecto a la dedicatoria, te la escribiré personalmente.

    Besos y abrazos
    Aqua

    ResponderEliminar
  2. El Disraeli tenía la autoestima por las nubes: ave del cielo, genio...
    Lo que no me explico es cómo accedió a casarse y pudo amar tan profundamente a esa mujer que lo había herido y mancillado , exiliado y traicionado.
    Estética romántica total, qué afectación, cuánta exageración :)

    ResponderEliminar
  3. Mi corazón dice: PPCCN, babyluv.

    ResponderEliminar

¿Qué dice tu corazón?