Poco a poco me voy volviendo más yanqui, en el sentido de que estoy llegando a la conclusión de que no sé si quiero establecerme definitivamente en algún lugar.
Siempre me llamaron la atención, por que no los comprendía, esos americanos que un día se van de casa de sus padres y pasan años sin volver a verse, o sólo se ven en Navidad, también me llama la atención esos otros que no tienen casa, y viven de alquiler durante toda o gran parte de su vida, no por que no puedan comprar una casa, sino, por que no quieren tener una casa, o aquellos otros que cambian de una costa a otra de los E.E.U.U. sin mayor dificultad en función de su trabajo, o del amor...
Yo que me considero muy mediterráneo, (adoro la luz que describe mi hermano en sus reflexiones nihilistas), necesitaba esa sensación de pertenecer a un lugar era en mi tan elevada que no podía entender la vida sin ella.
Me encuentro en estos momentos planteándome si establecerme o no en algún lugar... tome la decisión que tome estoy seguro que no olvidaré mis raíces, quiero decir que no olvidaré quien soy y cómo llegué hasta aquí, pero…
Las raices son las cosas que llevamos en nuestros corazones,casi como no se...Una magia que no importa donde vivamos,jamas perdemos ese aspecto especial que nos diferencia de los demás...Como un tatuaje del espiritu;)
ResponderEliminarPor eso te digo...Somos libres para las mudanzas una vez que en el fondo seguimos siendo las mismas personas...
Veo que tienes mucho para pensar en estos días, y de alguna forma es fabuloso el poder que posees en este momento para cambiar tu destino, solo hay que atreverse,
ResponderEliminarLo que importa es que donde estes mucho o poco tiempo te lleven a crecer te den paz y felicidad.
Lo que se establece en nuestro corazón es lo más significativo....
abrazos miles amigo y al planeta que vayas sea tan lindo y te regale los mejores amigos, los más bellos recuerdos.
Nosotras las otras yo
Me gusta la idea del tatuaje en el espíritu, y en cuanto a las mudanzas ay ay ay qué lio, tener que llevar las cosas de un lugar a otro.
ResponderEliminarEso si, seguiré siendo el mismo sin lugar a ninguna duda.
Un beso.
Atrévete y vencerás... pues si, la verdad es que soy dueño de mi destino, al menos en cuanto a mudanzas y raíces se refiere, claro, y por tanto no dejaré que el río me lleve si necesito nadar contracorriente lo haré.
ResponderEliminarUna sonrisa, por favor...
jajajajjajajajajaa
Queridas otras yo, ya aterricé en el nuevo planeta, de momento es más bullicioso y movido que el que dejé atrás al menos por el día, la noche aún no la conozco, pero imagino que será igual.
ResponderEliminarEn cuanto al poder de cambiar destinos, tienes razón ultimamente me he visto tomando decisiones que afectarán a mi vida futura, pero de momento voy acertando con ellas.
Un gran abrazo y muchas sonrisas, pero muchas, muchas...