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24 de marzo de 2009

Papá Leopardo

Hace algún tiempo escuché una historia divertidísima que le ocurrió a una mamá en una visita la ginecólogo, en resumidas cuentas, la señora tenía que ir a su médico a primera hora de la mañana y no le dio tiempo a darse una ducha, solo utilizó una toallita que había doblada en el borde de la bañera, la humedeció y se aseó sus genitales...

Cuando estaba en el potro el ginecólogo le dijo algo así como hoy ha hecho un esfuerzo por estar más guapa... ella no entendió el comentario pero tampoco le dio mayor importancia... el día transcurrió como otro día normal y cuando regresó a casa, después de recoger a su hija del colegio, la niña le preguntó mamá ¿Dónde está mi toallita? la mamá cogió una toallita del armario y se la dio a la niña quien con tono de disgusto le dijo, - No mamá, no quiero ésta, quiero mi toallita, donde tenía toda la purpurina y las estrellas para jugar...
La mamá, rápidamente, infirió toalla-ginecólogo-purpurina-más guapa... como comprenderéis parece una historia un tanto inventada, pero inventada o no fue la ganadora de un concurso en una radio sobre historias graciosas que te hubieran ocurrido.

Hace algunos días mi hijo me estuvo maquillando la cara, toda la cara, desde los párpados hasta las aletas de la nariz pasando por las orejas, cejas, y boca como se aprecia en la foto, él se divierte y a mi me hace gracia que utilice mi cara como bloc de dibujo, el caso es que él me quería maquillar como una jirafa, aunque después de mirarme en el espejo le dije que parecía más un leopardo que una jirafa, claro que un leopardo de fiesta, por que no había más colores en el set de maquillaje, que sino, más colores me pone en la cara. En fin, que nos hacemos fotos luego y nos reímos juntos, así que merece la pena el susto cuando te miras al espejo.

Después de hacernos las fotos correspondientes y de mancharle la cara yo a él con su obra pictórica me lavé la cara con agua tibia y toda la pintura desapareció, nos vestimos y salimos al parque a pasear los dos solos, por el camino nos encontramos con conocidos, también padres con los que te paras un momento para hablar de las proezas que cada uno de nuestros vástagos consigue día a día.

No ocurrió nada, pero después de estar toda una tarde en le parque entre miles y miles de niños-niñas-madres y algún padre, entre ellos yo, me dice mi hijo muy serio:

-Papá, tienes las orejas verdes. Me dijo con toda tranquilidad.
-¿ Eh ? dije yo con sorpresa ¿Cómo que tengo las orejas verdes?
-Si, que tienes las orejas pintadas de verde...
-¿¡Qué tengo las orejas pintadas de verde!? #%}·%@~¬$&*# ¿Por dónde? si me he lavado la cara muy bien...
-Por detrás no te has lavado y también pinté las orejas del leopardo por detrás...
-Me empecé a reír, aunque con cierto rubor en la cara, por que estaba claro que había estado paseando mis orejas de leopardo toda la tarde por el parque, tranquilamente...
-Él también empezó a reírse y nos fuimos a una fuente para quitarme los restos del felino y para que me ayudara a dejar de ser un leopardo, su leopardo preferido.

En fin, es duro ser padre. Y también madre, como le pasó a la mamá de la purpurina.


La historia de la purpurina, completa, está aquí

6 comentarios:

  1. jajajajaja....nos ha causado mucha gracia...pues mira que por poco y he pensado que andabas transformandote en pleno parque...con esos poderes extraterrestres...que vos tienes....


    Wow...tienes en casa todo un artista....que orgulloso padre debes ser...me alegra mucho que vivas tantas aventuras con tu hijo....

    Cada día lleno de sueños para vos y el cielo azul de felicidad que alumbra tu vida y llena tu corazón de amor...lo más valioso en tu preciosa e increible vida tu hijo, tu cielo, tu corazón....tu felicidad....


    cuidate mucho....señor y caballero de los leones....sonrisas muchas...abrazos grandes


    hasta la sonrisa!!!

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  2. Si que había escuchado la historia del ginecólogo y la purpurina, pero me parece mucho más divertida la de la oreja verde... La verdad es que tienes a todo un artista supersalao. Te dejó muy decorado jajaja.
    Besitos de colores.

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  3. Ja,ja,...Papa leopardo, me ha hecho muchísima gracia la historia. Imagino tu cara mientras tu hijo te decía que tenías las orejas verdes,...ja,ja,...Un besazo, y buenísima también la historia de la purpurina. Queen.

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  4. uufff, la historia de la mujer en el ginecológo... uuff! me supera!jejeje. sorprendente!

    pero la tuya... todo lo contrario, super tierno me pareció!
    no hay nada mejor que compartir momentos agradables con los hijos (no los tengo, pero supongo que es lo mejor), y no hay nada mejor en el mundo que tener anécdotas graciosas con ellos!

    jajajaja, jajajaja, las orejas verdes, jajajaja!

    así estarías en la fuente, mientras te "re-lavavabas"... jejeje


    me reslutó gracioso, y.. no veas tu carita como quedó!

    Besos para... papá leopardo!

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  5. Sin duda esta historia con tu hijo, me sacó una sonrisa de oreja a oreja, y carcajadas.
    La expresión de tu cara cuando tu pitufo te comentaba que tenias las orejas verdes, hubiese pagado por verla.
    La foto es fantastica. La mezcla de colores genial.
    ME ENCANTO!

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  6. Deberían clonarte y hacer más padres como tú.
    Imagino que no serás el único, y por suerte habrá otros hombres con tus mismos sentimientos por sus hijos, con la misma imaginación, con la misma ternura....
    pero por desgracia también hay otra "raza" totalmente distinta que no saben ganarse el carnet de padres.
    Besitos con alas.

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